Filtros de membrana , también conocidos como filtros microporosos, son membranas delgadas y semipermeables que se utilizan para filtrar y purificar fluidos o gases. Están fabricados con diversos materiales como celulosa, nitrocelulosa, nailon o PTFE (politetrafluoroetileno).
El tamaño de los poros del filtro de membrana puede variar según la aplicación específica, desde unos pocos nanómetros hasta varios micrómetros de diámetro. Este tamaño de poro se puede adaptar para filtrar partículas o moléculas específicas, como bacterias, virus o proteínas grandes.
Los filtros de membrana funcionan mediante un proceso llamado exclusión de tamaño, donde las partículas que son más grandes que el tamaño de los poros del filtro se bloquean físicamente y no pueden pasar, mientras que las partículas más pequeñas pueden pasar a través del filtro. Esto permite la separación y purificación de una variedad de materiales, como muestras biológicas, productos químicos o soluciones industriales.
Existen varios tipos de filtros de membrana, que incluyen:
Microfiltración: se utiliza para separar y purificar partículas más grandes, como bacterias o sólidos en suspensión.
Ultrafiltración: se utiliza para separar y purificar partículas más pequeñas, como proteínas o virus.
Nanofiltración: se utiliza para separar y purificar partículas muy pequeñas, como moléculas orgánicas o iones.
Ósmosis Inversa: un tipo de nanofiltración que se utiliza para purificar el agua eliminando sales disueltas y otras impurezas.
En general, los filtros de membrana se utilizan ampliamente en diversas industrias, incluidas la biotecnología, la farmacéutica, la de alimentos y bebidas, el tratamiento de agua y la monitorización ambiental, por su capacidad para filtrar de manera eficiente y selectiva partículas y moléculas de fluidos o gases.

Dos colores son opcionales: blanco/negro
Compuesto por acetato de celulosa y nitrato de celulosa.
Las rejillas no son tóxicas y no inhiben el crecimiento bacteriano.
Excelente contraste para una detección de partículas más sencilla
Membranas de rejilla
Dos colores son opcionales: blanco/negro
Compuesto por acetato de celulosa y nitrato de celulosa.
Las rejillas no son tóxicas y no inhiben el crecimiento bacteriano.
Excelente contraste para una detección de partículas más sencilla
Altos caudales y mayor capacidad de carga de suciedad
Superficie más suave y uniforme
Excelente tasa de crecimiento bacteriano